Te tenés que aferrar a la historia, a tu Historia, a la historia de tus tatas y de tus nonos, de tus choznos, llegado el caso. Te tenes que aferrar en tiempo y forma; porque si no te aferrás, que te queda, el nhilismo ácrata mancha roja mounstro llora el niño dios. Tenés que dejar que lleguemos hasta lo que mas querés y ahí, eso, lo vamos a estar manchando con patriafamiliareligion, tenes que descuidarte un segundo y dejarnos entrar, es tan simple, casi que te redimimos, sólo te pedimos una cosa: ¿No serías capaz de negociar?
Te ofrecíamos el consuelo, lo intentaste y ahora fundido volvés, volvé fundido, volvé al vientre, al calor lechoso, pegajoso, menchado babas, volvé a este vientre de cartapresta, de cotillón a una historia de otro.
Siempre te vas a sentir fuera de foco si no venís con nosotros, comprá nuestro mito o vamos a hacer todo lo posible para que lo hagas.
Te tenés que aferrar a la historia, porque ya está escrita, y si un día te dieras cuenta que está en tus manos, bueno ahí nos cagaste, pero sabés la que se te viene, no?