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Cuando entrè al local no lo podìa creer: La viva imagen de Cuasimodo. Ella era horrenda, los ojos parecían querer huir de la cara, cada uno por su lado. Sonrió y el serrucho que eran sus dientes se develó. Yo no soy ningún Adonis, pero ya siendo feo como soy me daba vergüenza salir a la calle. Ella portaba una fealdad impune, sonreía. Parecía felíz. Su rostro me convocó unos instantes y el mundo pareció no importar.
Salíendo del shock le dije: "Vengo por las entradas". Me prguntó cuales, que tipo, de que color. Ahí las ví, dos descomunales tetas, y no parecía estar tan mal de cuerpo, era como una sirena invertida. Si su rostro me abstrajo sus tetas me conmovieron, era un despliegue de belleza imponente. ¿Se las habría hecho?. Tuve una secuencia, ella en el cirujano plástico, el flaco piensa que se hará una panzada con su jeta, la mina le pide: agrandame las tetas (si se lee bien parece un versito de la primaria). Voy a confesar algo: un toque se me paró la pija, eran tetas de exposición. Pensé que esas tetas balancearían con la jorba, miré para ver la joroba pero no la vi.
Me propuse algo, porque soy muy bicho cuando me propongo algo, me propuse verselas, tocarlas, si daba les daba un besito y capaz la puntita le mandaba. A cualquier precio, si debía finjir amor: lo haría; quién sabe a fuerza de decir te amo terminara amandola.
La miré firme a los ojos, con mi única mirada, una mirada bovina, le dije: "que lindas que son". Sonrió y mi erección se hizo trizas, parecía tener restos de comida entre los dientes y no por falta de higine dental, sino por arbitrariedad en la disposición de los mismos.
Sos la clase de chica que me gusta, a que hora salís a comer.... pescado crudo. Rió desoladoramente, rió. Mi personajito del youtube, mi mandarina acida, mi cloruro de sodio, mi xilocaína,mi escarabajito dorado a vertí a borbotones esas expresiones a fin de finjir un amor.
Fuimos a la trastienda y las vi.

Volvíendo a casa lloré, la belleza es algo tan extraño.