La imagen del mar esta demasiado en mi. A las olas me animo a asociarlas con casi cualquier cosa, con el amor, con los besos, con la lluvía, con la distancia. El mar se repite en mi mente, eterno, único y diferente. Puedo decir lo siguiente:
"Las olas llegan a la puerta de mi casa y se detienen en la alfombra que dice bienvenidos, las olas son respetuosas, o al menos lo eran. Ahora empiezan a romper contra la puerta, y pogo gomas o diarios en el instreticio entre la puerta y el piso, a fuerza de organización evito que el agua ingrese a mi hogar. Las Olas del mar estallan contra la puerta y la sacuden, y tambien contras las ventanas, lo que me fuerza a bajar las persianas, ahora siento como pasan por arriba y al levantar la persian veo el fondo del mar. El océano me corto el cable e internet, pero no entró a casa. Las olas del mar estallan en costas lejanas a mi casa, yo: indiferente."
O tambien puedo decir otra cosa algo como:
"Ayer viendo el partido de racing me puse a pen sar en el mar y no podía dejar de imaginarme nadando, tambien sentía el salor, y como al sol la sal se secaba dejando mi piel tirante. Me sentí, un poco, como un pollo al spiedo. Tanto pensar en el mar, será que necesito vacaciones."
O también puedo decir otras cosas.
Pero sin dudas me hacen falta vacaciones.
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1 comentario:
Que linda idea. En esta epoca del año estamos todos soñando con el mar.
Ayer cuando cruzabamos el puente, vi los escalones de cemento con piedritas..y me pude ver las olas rompiendo contra unas piedras imaginarias y mis pies mojados.
Que mas se puede pedir?
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